La crisis, aunque molesta e incómoda, es una oportunidad, un tiempo para escucharnos desde dentro y aprender de y con nosotros.
Mantener el optimismo aún en situaciones adversas te reportará energía y vitalidad para poder enfrentarlas.
– Dedícate tiempo de calidad y no dejes de hacer cosas que te causan satisfacción.
– Resiste a la tentación de recrearte en lo mal que te van las cosas. No se trata de que te conformes, recrearte en tu malestar y en las dificultades que tienes no te ayudará y te resta energía.
– Busca opciones que hagan posible que las cosas te vayan mejor.
– Revisa tus costumbres y descarta las que están caducas, ya no te sirven.
– Reinvéntate, aprovecha esta situación de crisis para crecer y fortalecerte en ti mismo.
Toma conciencia de tu poder y aprópiatelo. No me refiero al poder sobre otras personas o sobre las cosas, sino a tu propio poder para impulsar tu fortaleza y moldear tus emociones para ponerlas a tu servicio.
Tú tienes la capacidad de cambiar la orientación de tu vida, así que:
– Modela tus percepciones juega a tu favor en lugar de en contra tuya.
-Utiliza tu poder para gobernar los procesos de tus pensamientos.
– Dirige tus comportamientos en pos de lograr las metas que te propones.
– Aprende de tus experiencias, seguro que ya has salido de otras situaciones difíciles.
Y, sobre todo CONFÍA EN TI Y EN TUS CAPACIDADES