Igual derecho a la pertenencia de todo y de todos los que forman parte de la
red de vínculos.
también en el corazón personal y grupal a los que cometieron actos en contra de
los códigos establecidos o fueron más allá de ellos, o se les consideró como
malos. Para la Gran Alma todos son iguales e igualmente dignos.
fondo, nada ni nadie pueda ser excluido de la
consideración afectiva sin consecuencias. Por eso, es común que las exclusiones
se penalicen, inconscientemente, a través de las repeticiones de lo excluido o
de la representación posterior por otras personas del destino de los excluidos
anteriores, con lo cual en realidad se transgrede la regla de no inmiscuirse en
los asuntos de los anteriores.