Pienso que de la misma manera que nos hacemos revisiones médicas, todas las personas y mucho más las parejas, deberíamos hacer terapia para enfrentar muchas de las cosas que, aunque las consideremos pequeñas, si no las tratamos, se terminan haciendo grandes.
La terapia parece magia, nos enseña a mostrarnos tal como somos y a descubrir el porqué de como decidimos, actuamos y pensamos,…y sentimos, eso ha sido y es para mi la terapia.Mi experiencia me dice que todos, bien solos o acompañados, deberíamos tener una experiencia de este tipo porque nos enseña acrecer como personas y a madurar y crecer como pareja, como amigos. Nos enseña a valorar, respetar y a querer, a pesar de los defectos que puedan tener, es decir, aprendes a querer sin trabas desde lo auténtico de ti a lo auténtico de los otros.Después de casi dos años, continúo aprendiendo cada vez que asisto. Aprendo de mi persona y de mi pareja, nos descubre lo especial de cada uno, nos enseña a comprendernos, a amarnos, respetarnos, comunicarnos…, y eso aunque en ocasiones resulta durísima la sesión, siempre nos da fuerzas para seguir descubriéndonos y poder superarnos en el día a día.Mi terapia ha sido y está siendo, la curación de mi ser, mi alma y mi persona.María José