Pasaron unos días y una mañana el buen hombre se encontró con que en la puerta de su casa no solamente estaba su caballo, sino que había traído otro. Vinieron los vecinos y dijeron:
El hombre repuso:
Al disponer de dos caballos ahora el hombre podía salir a montar a caballo con su hijo. Pero un día, el hijo se cayó del caballo y se fracturó una pierna. Vinieron los vecinos y dijeron:
El hombre dijo:
Pasó una semana y estalló la guerra. Todos los jóvenes fueron movilizados, menos el hijo herido al caerse del caballo. Y vinieron de nuevo los vecinos a ver al padre y le dijeron:
Y el hombre comentó:
La rueda de la vida que gira y gira, ocurren miles de situaciones diferentes. Cuando nos agradan deseamos que no pases, cuando no, nos enfurecemos o deprimimos.
REVISA, seguramente has vivido soticiones que mientras ocurrían te sentías triste y descorazonado y después, con el tiempo te has dicho ¡menos mal que ocurrió, gracias a que sucedió de ese modo, hoy tengo esta oportunidad!