Ayer sentí como temblaban las paredes por dos veces y sentí un vuelco en el estómago, me asusté. Al terminar el trabajo me interese por lo sucedido, comencé a escuchar comentarios de personas que también habían sentido como temblaba la tierra.
El epicentro de los dos terremotos que habían asolado la ciudad murciana de Lorca, a la que me siento vinculada y unida, dejando tras de sí 9 víctimas, muchas personas atendidas por los servicios de emergencia, casas destruidas y personas sin hogar que tendrían que pasar la noche a la intemperie ante la imposibilidad de volver a sus casas.
No podemos hacer nada ante situaciones inevitables, por ello es importante mantener la calma aunque resulte difícil y conservar la tranquilidad que es la mejor consejera. Pero si podemos todos juntos, aunar nuestras fuerzas y poner todo nuestro esfuerzo por un lado desde la ayuda institucional, que en este caso ha dado muestras de eficiencia, eficacia y competencia en cuanto a la coordinación de los medios disponibles y desde la solidaridad ciudadana que es uno de los grandes pilares de los murcianos.
Mi sentir más profundo para todos los lorquinos y en especial para las personas afectadas y los familiares de las víntimas que sufren el gran dolor de la pérdida de sus seres queridos.
ESTOY CON VOSOTROS