¡¡Impresionante!!
Minutos antes, momentos de emoción intensa, la plaza llena, a rebosar de pamplonicas, creo que todos estaban allí y por supuesto junto a ellos, muchos más que nos hemos acercado a Pamplona para compartir su alegría.
Las pañoletas en alto cogidas por ambos extremos, el corazón emocionado marcando el ritmo junto a miles de corazones y la explosión de jubilo que ha estallado con el Chupinazo, ¡VIVA SAN FERMÍN», «GORA SAN FERMÍN».
Pamplona se ha vestido de blanco y rojo, inundando cada calle, cada rincón, cada esquina, me siento emocionada y agradecida.
Primero, por la acogida y el cariño siempre patente de mi querida amiga Blanca, que una vez más me ha acogido en su casa y en su corazón con las puertas abiertas de ambos. También agradecida a Fermínn que consiguió para mi una entrada de sol para los toros, a Carlos que me acompañó y me cuidó con cariño, a Eva por acogerme en su casa y compartir su tiempo y sus amigos, a Javier, Teresa, Carlos, Estela, Carmela, Ángel….. y todas las personas con las que compartido tantas cosas preciosas.