Fluye,
fluye como el agua,
resiste,
resiste aunque encuentres piedras en tu camino
déjate,
deslízate por las sólidas rocas
como suave caricia
cuando estés cansada,
mécete en la cuenca de las hojas
como niña jugetona
y disfruta,
aventúrate en la cascada,
con miedo o sin miedo
que más da,
¡lánzate al vacío!
y descubre tu fluir desde otro sitio
más hondo, más ancho, más limpio.
MG.