El viernes pasado se celebró en Alhama de Murcia la conferencia CUANDO EL MIEDO NOS IMPIDE VIVIR, organizada por AMITES, amigos del teléfono de la esperanza.
El miedo, ese compañero inseparable, silencioso, que nos acompaña en muchos momentos de nuestra vida, a veces para prevenirnos, otras para asustarnos, desconcertarnos, dificultar nuestras relaciones con la pareja, los hijos, los amigos, compañeros o incluso para paralizar nuestra acción.
Tenemos muchos y muy distintos tipos de miedos. Cada uno encierra en sí una peculiar forma de manifestación y cada uno se mantiene por medio de una alimentación diferente que procede de nuestra particular forma de ver e interpretar el mundo.
Así el miedo puede jugar el papel de un “sentimiento adecuado” (derivado de una valoración ajustada de nuestras circunstancias ambientales) y ayudarnos a eliminar satisfactoriamente la amenaza percibida; o de un “sentimiento inadecuado”(derivado de una valoración desproporcionada de nuestras circunstancias).En este caso es cuando el miedo se convierte en algo paralizante.
En cualquier caso el desencadenante del miedo es la percepción por nuestra parte de una amenaza real o imaginaria a nuestra seguridad, integridad, salud y bienestar tanto físico como psicológico.
La intensidad con la que experimentamos esta emoción va a depender también de la capacidad que cada cual se atribuya para enfrentarse o para rechazar la amenaza, de forma que el nivel de miedo que experimentemos va estar en función del valor que le asignemos a la amenaza y el que asignemos a nuestra capacidad de enfrentarnos a ella.
El miedo, como cualquier otra emoción, puede llevarnos a perder el control de las situaciones y de nosotros mismos. Como esta situación de falta de control nos angustia y nos desposiciona de nuestra forma conocida de actuar, que es la que nos permite sentirnos “cómodos”, lo que generalmente tendemos a hacer es evadir, ocultar sustituir o camuflar esta emoción, con lo que contribuimos directamente a fijarla en nosotros y a sobredimensionarla, provocando una emoción más intensa.
¿QUE ES EL MIEDO?
El miedo es un recurso,un conjunto de respuestas que ponemos en marcha en aquellas situaciones o ante aquellos objetos o sujetos que percibimos como amenazantes y/o desconocidos, con el fin de autoprotegernos.
El miedo puede tener un valor biológico de supervivencia, ya que prepara nuestro organismo ante una situación de peligro para emitir una respuesta de lucha o huida. Sin embargo, el miedo se puede convertir en algo paralizador e incapacitante, incluso si llega a convertirse en un estado emocional permanente puede desembocar en la aparición de diversos desarreglos orgánicos.
Para que la conducta, pensamientos y sentimientos del ser humano sean positivos, tan aniquilante resulta el bloqueo ansioso, el estrés que impide tomar una iniciativa,etc…como la falta de motivación, la indolencia o la excesiva tranquilidad.Estas condiciones impiden al individuo toda posibilidad de actuar con el temple necesario para que la actuación resulte gratificante.
El miedo provoca muchas veces el resurgimiento de elementos bloqueantes de iniciativas, sentimientos, ideas y decisiones que acaban inhibiendo la riqueza vivencial de la persona.