La Leyenda de las almas
gemelas
Existe una leyenda griega en la que los dioses
del Olimpo una vez creado el mundo vieron a los hombres muy felices, y sintieron
envidia de verlos disfrutar. Después comprobaron que esa felicidad les hacia
fuertes y poderosos y temieron por ellos mismos pensado que un día los humanos
querrían ser dioses también y como eran muchos podrían ser destronados del
Olimpo. Asi pues se reunieron en divino conciliábulo y decidieron que partirían
a cada ser en dos mitades y los diseminarían por la Tierra de forma que,
deberían pasar el resto de sus vidas buscando a su complemento para recuperar la
felicidad perdida. Pero solo aquellos que lograran mantener el equilibrio
interno individualmente, lograrían recuperar su pareja. Desde entonces hombres y
mujeres vivimos buscando a nuestra alma gemela. Es uno de nuestros trabajos mas
dolorosos.
Esta historia es un simbolismo muy claro de la necesidad que
tenemos de completarnos con un compañero. La teoría general que circula por el
mundo es que esa pareja aporta la felicidad, pero no es exactamente así. El alma
gemela es el complemento, lo cual no significa felicidad sino la posibilidad de
una vez realizados los “acoples internos” podemos encajar juntos un camino
evolutivo de forma que los dos avancemos y ninguno entorpezca el camino del
otro. Lo más probable es que haya un amor infinito entre ellos y un enorme
respeto a la libertad del otro, pero a veces no es eso lo que buscamos de la
pareja.
renovación de acuerdos, pero si es cierto que ambos compartiremos un objetivo
común y siempre estaremos dispuesto a encontrar la formula para continuar
avanzado juntos. A veces en un determinado momento del camino puede que debamos
separarnos porque asi lo requiere la ley del karma, o porque nuestros destinos
se bifurcan, pero el amor y su recuerdo nos acompañará el resto de nuestra vida
como si estuviera nuestro lado.
alcanzar unas cotas superiores.
gemela en tal o cual persona, pero no es así. Esas personas son como dijimos
antes cuerpos físicos solamente y lo que reconocemos en esa vibración es el Ser,
y la energía que desprende es la que nos conecta con el espíritu con el cual
estuvimos conectados en alguna existencia previa. Por consiguiente la idea de si
fuimos zapateros o los reyes de Kyoto, es mas bien una proyección de nuestra
mente para dar forma tangible a una vibración. Lo esencial de eso es el amor
incondicional que quedo impregnado entre nuestros espíritus y por el cual nos
reconocemos ahora.
(Publicado en Wikilearning)
Después de conocer
esta curiosidad, ¿alguien ha encontrado o reconocido a su alma gemela?