«Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de mis excompañer@s de universidad. Yo contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina, totalmente borracha que se mecía con su bebida en la mano. Mi mujer me preguntó: – ¿La conoces? – Sí -suspiré-, es mi ex-novia. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace algunos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria. – ¡Dios mío! – exclamó mi mujer ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!».
Cada cosa o situación tiene tantas interpretaciones como personas, por eso a veces es tan difícil llegar a acuerdos y mucho más, cuando uno se empeña en tener la razón. ¿Hay una sola razón?, ¿Quien tiene la razón?.
Creo que cada uno tiene SU razón y lo importante es respetar en lugar de luchar por ganar. Me llamó la atención esta historieta que refleja las distintas formas de ver y leer un mismo hecho.