familias más chicas. Tenemos mas compromisos, pero menos tiempo. Tenemos más
medicinas, pero menos salud. Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos
reducido nuestros valores.
demasiado. Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para
cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
interior. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
alegría. Con más comida, pero menos nutrición. Son días en los que llegan dos
sueldos a casa, pero entran los divorcios. Son tiempos de casas más lindas,
pero más hogares rotos.
ocasión “especial”, porque cada día que vives es una ocasión especial. Lee más,
siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas, pasa
más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida preferida.
perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.Ponte el traje nuevo para ir al supermercado si me
apetece.
«algún día», quítalas de tu vocabulario. Disfruta de toda la belleza que te rodea y vive el presente porque hoy, aquí y ahora, es lo único que tienes.
«uno de estos días». Di hoy a tus familiares y amigos, cuanto los quieres. La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir, por eso no postergues nada que agregue bienestar, risa y
alegría en tu vida.
menos minutos que los que hay, así que no dejes para mañana lo que quieres
hacer hoy ni retrases lo que necesita tu corazón, quizá mañana puede ser tarde.
mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco.
conjunto.“Lo compró la primera vez que fuimos a New York, hace 8 ó 9 años…
Nunca lo usó.”Lo guardaba para una ocasión especial. Bien. Creo que ésta es la
ocasión adecuada. Se acercó a la cama y apoyó el conjunto al lado de la ropa
que llevaría a la funeraria: su mujer acababa de morir. Se giró hacia mí y me
dijo: “nunca guardes nada para una ocasión especial,cada día que vives es
una ocasión especial”.