En un pueblo con mar, un pequeño pueblo de pescadores, había una vez, sentado junto a su muelle, un hombre de ciudad, un hombre vestido con traje gris, camisa y corbata.
Observaba como, desde el horizonte, muy lentamente un pequeño bote descosía el mar acercándose a puerto.
Una vez hubo llegado a muelle observó que en su interior únicamente había un pescador, y que en sus redes traía varios atunes de muy buen aspecto.
Elogió, al marinero, la calidad del pescado y le preguntó que cuanto tiempo le había llevado pescarlo.
(pescador) -Un par o tres de horas- contestó él.
(empresario) -Y….¿qué hace con el resto del tiempo?
(pescador) -Pues… duermo hasta tarde, salgo un rato a pescar, juego con mis niños, duermo la siesta con mi mujer….y por las noches me dejo caer por el bar del pueblo, me tomo una copa con los amigos y… tocamos la guitarra.
El hombre de ciudad, casi sin escucharle, le dijo:
(empresario) -Mire caballero, yo he estudiado economía en las mejores universidades del mundo y….creo que podría ayudarle.
Usted debería pasar más tiempo pescando. Con los
Ingresos que obtuviera de la venta de ese pescado podría comprarse una embarcación más digna que ese bote que lleva actualmente.
Con ello aumentaría la pesca y evidentemente los beneficios. Beneficios con los cuales podría comprar más barcos. En definitiva, sería usted el dueño de una pequeña flota pesquera.
Luego deberíamos buscar la manera de rebajar
costes…..mmmm….en lugar de vender el productora un intermediario, lo venderemos directamente a una procesadora de pescado.
Claro, que para ello habría que desplazar la empresa a la gran
ciudad, desde allí todo es más fácil…es más, con el tiempo podríamos crear nuestra propia procesadora, controlando de tal manera la pesca, la producción, el procesamiento y la distribución. Fíjese, sería usted poseedor de una gran empresa de pescado.
El marinero, tras escuchar tal disertación, le preguntó:
(pescador) -Y todo esto, ¿cuánto tiempo me llevaría?
(empresario) -Hombre no es tarea fácil… aproximadamente… unos quince o veinte años.
(pescador) -Quince o veinte años…Y luego… qué?
(empresario) -¿Luego qué?… Luego viene lo mejor… divide su empresa en acciones, la vende a los accionistas y a ganar millones….sería usted rico. ¡¡Millonario!!
(pescador) -Millonario… y luego… qué? -preguntó el pescador.
(empresario) -Pues el sueño de cualquier empresario. Vende su piso de la gran ciudad, se compra una casita en un pueblo tranquilo de la costa…Y a vivir que son cuatro días…Dormir hasta tarde, pescar un rato, jugar con los hijos, dormir la siesta con su mujer, y por las noches, dejarse caer por el bar del pueblo a tomar una copa con los amigos…y tocar la guitarra.
PUES SI ESO ES LO HAGO AHORA……………….