En nuestro día a día ocurren circunstancias que nos alegran, nos perturban, nos inquietan, nos hacen sentir felices o infelices, esto es inevitable en el acontecer diario.
A veces son nuestras expectativas acerca de las cosas o las personas las que nos juegan una mala pasada, cuando no nos salen como esperamos, otras veces son los demás los que no actúan como pensamos que «deberían», que error, porque el debería es una exigencia nuestra que nos mantiene en posturas rígidas en nuestra visión de la vida, en definitiva, nuestro jefe, el paro, la pareja, los hijos, los amigos, la familia forman nuestro entorno y esa interacción tiene la capacidad de alter-arnos, de igual manera que nuestra visión de esas situaciones tiene la capacidad de alter-arme.
Te pregunto, como reflexión para este día, ¿Que haces ante esas circunstancias de tu día a día?:
Si reaccionas, son los demás lo que manejan tu barca, te vivirás entonces a merced de las circunstancias, serán los demás los que marquen el ritmo de tu travesía.
Si eres tú el que eliges, tú eres el timonel de tu barca, navegaraás hacia el horizonte que quieras, iras dónde quierar ir en función de tus necesidades, tus preferencias, guiado por tus valores y podrás cambiar de rumbo si así lo quieres.