El emprendedor, construyó con ella.
… El campesino, cansado, la utilizó de asiento.
Para los niños, fue un juguete.
Drummond la poetizó.
David, mató a Goliat.
Y Miguel Angel le sacó la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra ¡sino en el hombre!.
No existe «piedra» en tu camino
que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
2 comentarios sobre “LA PIEDRA”
Anónimo
(junio 5, 2012 -6:20 pm)Las piedras que se te meten en el zapato y te incomodan o te producen herida,¿no es mejor quitarselas de encima?
admin
(junio 5, 2012 -7:42 pm)Por supuesto. Las piedras en el zapato son obstáculos que nos impiden caminar y avanzar a nuestro ritmo, nos enlentecen y nos dañan. Lo primero es verlas, lo segundo descubrir que nos están diciendo, lo tercero aprender y por último quitartela para maminar más liger@.
Un abrazo