Pero tengo la seguridad de que al final elegiría el mejor regalo de todos: el valor para ser tú mismo.
Si tuviera el valor de ofrecerte algo, me sería muy difícil decidirqué regalo hacerte, cuál contribuiría a tu felicidad.
La belleza es peligrosa,
la sabiduría hay que ganarla,
el amor has de elegirlo tú.