Cada acción, cada acto que realizamos genera una energía que, como un bumeran, termina volviendo a nosotros.
Si optamos por encaminar nuestros actos hacia el bienestar, la felicidad y el éxito, tanto personal como para los demás, el fruto que recogeremos será justo ese, bienestar, felicidad y éxito.
SEMBRAMOS LO QUE COSECHAMOS
RECOGEMOS LO QUE SEMBRAMOS

