No importa que sea negro,
azul, rojo.
No importa que esté en las nubes
o en la tierra.
No importa que esté lleno de estrellas
o ansioso de tormentas.
No importa que sea de algodón
o pintado de acuarelas.
No importa que esté solo
o con lluvia de cometas.
Lo que importa es que sea el tuyo
y así lo sientas.
Lo que importa es que te pares,
no huyas,
amanezcas.
Lo hermoso,
sin más,
es que tú lo veas.
Valentín Turrado Moreno