Hoy también me siento alegre, estoy serena, con aceptación de lo que sea que acontezca en mi día y el deseo de vivirlo plenamente viva, con el corazón abierto de la niña que me habita y que siente con toda su plenitud sin proponerselo, no lo necesita, simplemente ocurre y se llena de vida, esa clase de vida, de verdad, que no necesita adornos ni siquiera palabras, que se nutre de esa quien soy en esencia sin intentar retener nada y fluye con el ritmo de la vida.
Así me siento, estoy contenta, tengo alegría en el corazón independientemente de lo que ocurre a mi alrededor. Siento que los cambios que se producen en mi vida son una condición indispensable de estar viva y precisamente por estar viva tengo la oportunidad de nacer cada día y reinventar-me.
Siento que cada mañana inicio mi vida de nuevo y decido que es lo que quiero que esté en ella y como quiero que sea, eso me ayuda a vivirme presente en cada momento y distinguir lo que importa de lo que es lo importante para mi en este día.
CADA DÍA ES UN NUEVO COMIENZO