¿Qué colores tiene tu mundo?
Muchas veces no nos paramos a mirar, ver si que vemos pero ¿miramos?. Mirar significa ir más allá de lo que tenemos delante de las narices.
Nos vemos cada mañana en el espejo, nos lavamos la cara al despertar pero nuestra mirada sigue perdida en el sueño, tan solo vemos reflejada nuestra imagen con ojos ciegos. No miramos los signos que reflejan la vida que hemos vivido, que nos indican que estamos vivos, solo vemos las arrugas, las imperfecciones, los kilos de más o de menos que no nos gustan, nos quedamos en al filo de nosotros, de quienes somos. Nos perdemos lo mejor, el contacto íntimo.
Cuando no nos miramos y nos vemos tan solo resaltar lo que nos falta, nuestro mundo es de color gris, entonces la ilusión se aburre y se marcha, la alegría busca otro cobijo dónde poder reír, el entusiasmo…¿Qué es eso?. Nuestras inquietudes van tras situaciones que resolver o que llorar, nos quedamos ciegos ante la belleza y mudos sin nada que decir, entonces se acerca el pesimismo a saludarnos, con su cara agria y larga.
En un mundo con colores la alegría está garantizada. La alegría del alma, esa que brota sin necesidad de hacer nada porque vive dentro de nosotros, nuestro “niño”, y se despereza cada mañana para despertarnos con su caricia entusiasmada, para acompañarnos a todos los sitios que visitemos a lo largo del día.
La alegría de estar vivo, de sentirte, de sentir todo lo que te rodea desde la aceptación de ti mismo, sin peros, sin trabas, acogiendo y expandiendo el arco iris que irradias. TÚ ERES LUZ, EN TI ESTÁN TODOS LOS COLORES.
La alegría llama a la alegría, nuestro mudo de color llena de color otras casas, otros corazones y alimenta y nutre y enriquece el alma de todas las personas con las que nos relacionamos.
ATREVETE, RÍE, RÍE, SALTA, JUEGA, DISFRUTA DE TI, DISFRUTA, DE TODO LO QUE TE RODEA, PON COLORES A TI VIDA.
Anoche no podía dormir, me sentía despierta con los ojos abiertos de par en par, llamaba al sueño pero no venía porque estaba jugando
Juguetón y divertido
Mi pensamiento vuela,
Se cuela por las rendijas
Despertando mis sentidos.
Salta de un lado a otro
Pintando por las paredes
Del espacio que me envuelve
Con colores encendidos.
Le digo al sueño que venga
Para acostarse conmigo
Y me arrope entre sus brazos
Y me susurre al oído,
Pero se queda jugando
Con los colores tan vivos
Que por todas las paredes
Va dibujando mi niño.