EL ENCUENTRO CON EL YO VERDADERO (3)

ACABAR CON LA MENTIRA 
1.-
DESPERTAR
 
Encontrarnos con nuestro verdadero yo es un proceso de trabajo
personal, ya habrás adivinado que tienes que DESPERTAR de ese letargo en el que te mueves mediante  costumbres establecidas.
Para situarte en tu aquí y tu ahora puede ayudarte
realizar una revisión de la línea de tu vida, se trata de un método mapa marcar
suceso pasados considerados importantes. Puede ayudarte realizar un diagrama en
el que aparezcan, agrandes rasgos, los bloques que marcan las etapas por las
que has atravesado en tu vida, te ayudará también a darte cuenta en lo que te
fijas, si es en lo negativo ¡toma nota! porque las respuestas que distes en
aquellos momentos y posiblemente continúes dando en la actualidad son la misma
respuesta negativa.
 Sea como haya sido tu vida, sean cuales sean las
dificultades que has tenido, piensa que si no hubieras sido valiente para
enfrentarlas, si no hubieras tenido esas vivencias, no sería quien eres hoy.
2.- PARA EL
PILOTO AUTOMÁTICO
 
Seguramente hace mucho que no te preguntas que es lo
que deseas, lo que te entusiasma o te desagrada. ¿Puedes pensar en qué es lo
que te conviene o es adecuado para ti, en lugar de pensar en lo que te dicen
que te conviene los demás?.
¿Realmente hacer lo que quieres hacer, en la
familia, el trabajo o en las relaciones con la pareja o los amigos?.
Recuerdo un grupo con el que estaba trabajando el
proceso de la separación afectiva, en aquella ocasión todas las participantes
eran mujeres.  Se me ocurrió formular una
pregunta sencilla para ir entrando en la sesión, ¿Cuál es vuestra comida
favorita?. Mi sorpresa fue tremenda cuando una tras otras, aquellas mujeres
respondían de forma similar: “a mi Pepe, le encanta el arroz con conejo los
domingos, es lo que más le gusta y a los críos los macarrones”, ¿y a ti que es
lo que más te gusta?, “ a mí me da igual, me gusta todo, mientras que ellos
coman a gusto”. Continué aprovechando este filón, ¿qué tipo de cine te gusta?,
que prefieres hacer en el tiempo libre?, etc… y las respuestas estaban todas en
la línea de la ceguera emocional.

3.-
ABANDONA LA NECESIDAD DE QUERER SER AMADO POR TODOS.
 

Ya eres un ser único y valioso. 

Conforme te acercas
a tu yo auténtico y lo abrazas, aprendes que lo que verdaderamente 
cuenta no
está fuera sino dentro de ti, no está en los logros que alcanzaste, aunque te 
proporcionaran satisfacciones, ni está en las personas que te quisieron, aunque
su 
cariño fuera agradable, sino en lo que tú fuiste capaz de sentir y de dar.
 Amar
y necesitar no son la misma cosa, amar es darte al otro sin reservas y,
necesitar es dejar que el otro cargue con lo tuyo sin darte cuenta, por ello,
que eres valioso y capaz de regir tu propia vida sin que otros tiren de tu
carro. 
4.PON
ATENCIÓN EN TUS SENTIMIENTOS Y ATIENDE TUS NECESIDADES.
Cuando estás desconectado de tu yo es complicado
estar conectado con tus sentimientos. Recuerdo hace muchos años cuando me
encontraba en los inicios de mi trabajo personal, que un día nos “soltaron en
el campo”, la tarea era conectar con los sentimientos, Conforme caminaba me
preguntaba ¿Qué tengo que sentir? Cuando de pronto lo vi “huelo a excremento de
cerdo”, me quede tan tranquila porque había identificado un sentimiento.
Conforme acoges a tu yo, aprendes a estar conectado
con tus sentimientos, poco a poco los vas reconociendo y abrazando como lo más
valioso que tienes, entonces estás preparado para acogerlos todos y aprendes a llorar
sin sentir que eres débil, que no te resta ni un ápice de fortaleza ni te hace
más vulnerable, al contrario… te das cuenta que cuando aceptas tu debilidad te
haces más fuerte, más sólido, más rico, y esa consistencia alimenta los
cimientos de ti mismo.
Cuando estas conectado con tus sentimientos, te das
cuenta de la cantidad de situaciones que has dejado pasar sin decir “no” a lo
que querías, te ha reportado dolor, frustración y sufrimiento gratis que te ha
dejado heridas, y empiezas a atreverte, a decir lo que sientes, lo que piensas
y te das cuenta que no pasa nada. 
5.- DESARROLLA
LA CONFIANZA EN TI
 
La confianza es fundamental para encontrarte a ti
mismo, te proporciona un fuerte sentido de autoestima que te permite creer en
ti y creer en tus sentimientos. Fomentando tu confianza estás sentando unas
bases sólidas en la estructura de ese yo que estás descubriendo y que será como
tú quieras que sea porque eres su creador. 
6.- YA NO
MÁS POSTERGACIÓN
Resuelve asuntos pendientes, deja ya de arrastrar
pesados fardos sin resolver, ordénalos, por el orden que prefieras, de dificultad,
cercanía, y ¡agárralos!, ponles fin a los que se pueda cerrar y acepta que
habrá otros que no dependa de ti o sencillamente no se puedan solucionar, es el
momento de cerrarlos también para allanar el camino hacia tu tiempo personal. Por supuesto que aparecen las excusas para no crecer
en esta dirección en la que nos gustaría estar creciendo y si es cierto que
tanto quieres avanzar en esa dirección de tu yo autentico, les dirás ¡BASTA,
QUE ELIJO IR DÓNDE QUIERO IR! 
7.- CREA TU
MUNDO
 

Para conectar con tu YO es necesario que te regales
un tiempo al día para ti, ese espacio de soledad que te conecta con ese ser
maravilloso ser que estas descubriendo. Este espacio a solas. Te ayudará a
conectar con el ritmo de tu respiración, el pulso de tu vida y permite que
resurja toda tu creatividad. Cuando creces, aprendes a calmar las prisas, a
dejar venir los minutos para degustarlos cada uno en sí mismo. No hay ni más ni menos que los minutos que
hay.
Aprendes que el aquí y el ahora es lo único que tienes porque el
pasado ya pasó y el futuro aún no lo has hecho.
8. ASUME TU
RESPONSABILIDAD
 
Cuando
creces aprendes a llamar a las cosas por su nombre, ya no necesitas esconderte
tras las fachadas mentirosas que habías creado para camuflar Lo que no aceptabas
o no te gustaba de ti. Aprendes a aceptarte tal como eres, a ser amable con tus
defectos y aceptas tus limitaciones como partes también amadas.
Conforme
abrazas tu yo, aprendes a mirarte a la cara sin tantos juicios, críticas y
reproches por aquellas cosas que hiciste, por las que no estuviste acertado, o
fallaste. Aprendes a aprender de ellas, a incorporarlas en tu vida como
experiencias ricas y valiosas.
Tu
eres el dueño de tu vida, el artífice de tus actos y el creador de ti mismo.

Vivimos como si tuviéramos todo el tiempo del
mundo, como si nuestra vida no se fuera a terminar nunca, la de los demás si,
por supuesto, darnos cuenta de que no somos infinitos, que la vida tiene un
principio y tiene un final es un signo de madurez personal, que no ayuda a valorar
las cosas como son, a aceptar a los otros sin intentar cambiarlos, a darle a
las cosas la importancia que tienen, sin hacer montañas de granos de arena y,
te dejas libre para vivir cada momento como único.
                                                                                                                      María
Guerrero
(Articulo publicado en la revista AVIVIR)
                                                                                 

Autor entrada: MariaGuerrero