EL VALOR DE UN ENCUENTRO

Comienzo diciendo que me siento afortunada, muy afortunada de tener a grandes y valiosas personas como amigas. Mi amiga Blanse ha venido desde Pamplona a compartir unos días en la playita disfrutando de las confidencias bajo el sol murciano. Lo del sol no ha sido posible, lluvia todos los días, cosa que en Murcia ocurre una vez al año, así que en vez de acompañarnos el sol, estuvo a nuestro lado el frío y la lluvia y en lugar de sacar el bañador de la maleta sacamos el abrigo.

Nos refugiamos de las inclemencias del tiempo en casa de mis buenos amigos Pepe y Gabi y se produjo la magia una vez más. ¿Qué fácil nos resulta a las mujeres relacionarnos desde un nivel de profundidad de vértigo, según afirman algunos hombres.

Blanse y Gabi se conocían la una a la otra solo de oídas, cuando a Gabi le contaba mis experiencias en San Fermines con mi amiga y a Blanse lo especial que es Gabi para mi. Desde el primer instante no habían barreras, el abrazo estalló a corazón abierto como si hubieran estado juntas toda la vida, la comunicación fluía con un lenguaje que no necesitaba traducción y a veces ni siquiera palabras, aunque esas a las mujeres casi nunca nos faltan.

Gracias amigas del alma por este fin de semana reparador y entrañable, por ser tan especiales y por ser mis amigas.
Os quiero mucho.

Autor entrada: MariaGuerrero