¡¡POR FAVOR ESCÚCHAME!!

 
Diario de un niño ante la separación de sus padres.
Entre dos explicaciones, elige la más
clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve.

Eugenio D’Ors

Diario de
Cesar

 ¡Prohibido tocar!
10 de
junio
Hoy estreno el diario que me
regalaron para mi Comunión.
Tengo 10 años, vivo en una casa
bonita que tiene piscina, con mi hermano Álvaro y mis papás. Ya estoy en 5º de
Primaria y aunque me gusta más jugar que estudiar, voy bien en el cole y tengo
muchos amigos con los que me los paso muy bien en el recreo. Algunas veces,
Pedro, su hermana Marina y Andrés se vienen a mi piscina en el verano y luego
mi madre nos prepara una merienda, leche con canela y sándwich con crema de
cacahuetes, la que más me gusta. Mi hermano llora porque quiere jugar con
nosotros en el agua, pero mi madre no lo deja porque dice que es muy pequeño y
le puede pasar algo, él protesta diciendo que ya tiene 4 años. Cuando mi padre
viene temprano se mete al agua con notros y jugamos con la pelota, es muy
divertido.
15 de junio
Querido diario, quedan tres días para
dar vacaciones ¡¡¡yupiiii!!! Como lo he aprobado todo me van a regalar la bici
amarilla y negra que me gusta, tiene una ruedas anchas y es chulísima. Estoy
muy contento y deseando que me la den. Este verano podré salir con mis amigos
en la playa y echar carreras, va a ser estupendo.

4 de julio
Algo pasa, seguro que algo pasa pero no me lo quieren decir.
Mi hermano y yo nos vamos con mi madre a casa de los abuelos este fin de
semana, mi padre no se viene. Le he preguntado a mamá porque no se viene papá y
me ha dicho que tiene que trabajar, ¡ja!, no me lo creo, sé que me está
mintiendo.
 La semana pasada cuando estábamos comiendo otra vez se
pelearon no sé por qué, no los entiendo. Les pregunté por qué se tienen que
pelear tanto, por qué gritan y se miran mal, son cosas de mayores, no pasa nada
no te preocupes -me dijo-, mi padre se calló y no dijo nada. Pasa algo, sé que
pasa algo, últimamente están siempre enfadados, muy serios mirando cada uno
para un lado y los oigo hablar gritando y decidiéndose cosas feas cuando ellos
creen que estoy durmiendo. No los soporto. Muchas veces me tapo los oídos o
meto la cabeza debajo de la almohada para no oírlos ¿por qué tienen que
pelearse?. Mi hermano es pequeño y no se entera, se duerme como un tronco ¡qué
suerte tiene!, pero a veces también se despierta y llora cuando los escucha y
se pasa a mi cama, yo lo abrazo y le tapo la boca no sea que lo oigan y se
enfaden más. Estoy muy triste, si ellos supieran el daño que nos hacen seguro
que no lo harían.
7 de julio
Papá y mamá estaban hoy más serios que de costumbre, estaban
nerviosos y se miraban raro. Cuando me han dicho que querían hablar conmigo me
ha entrado angustia y se me ha puesto dolor de barriga. Ha empezado mamá
diciendo un rollo de que a veces los papás se enfadan ¡como si no lo supiera!.
Mi padre no decía nada miraba al suelo y a mí, al suelo y a mí. Los dos tenían
los ojos como si fueran a llorar. Las palabras de mi madre se me amontonaban en
la cabeza.
-¿os vais a separar?, ya no podía aguantar más.
-si.., no.., hummm. Los dos tenían la cara blanca.
-¿os vais a separar?
-Papá y mamá vamos a vivir en casas diferentes pero no tenéis
que temer nada porque los dos os queremos muchísimo y aunque vivamos separados
podréis estar con los dos.
-humm, ¿Cómo vamos a vivir con los dos si estáis separados?
-Ahora tendréis dos casas, dos habitaciones con vuestros
juguetes, no es tan malo.
-¿Por qué os tenéis que separar?. ¡Yo no quiero que os
separéis!.
-Ya lo sé cariño, lo entiendo…
-¡Que vas a entender!, no lo entiendes, no, no y no, no
quiero.
Me he ido a mi habitación ya no quiero hablar más con ellos.
Ahora será como le pasó a mi amigo Luis cuando sus padres se separaron que non
pudo venir a mi cumpleaños porque le tocaba con su padre. Ahora con uno, ahora
con otro, como si fuera una pelota de pin pon. Yo no quiero…. No quiero.
8 de julio
Querido diario, he llorado toda la noche y todavía tengo más
ganas. No logro entender porque mis padres ya no quieren vivir juntos. Sé que
algunas veces no me porto bien y soy desobediente, pienso que todo lo que está
pasando es por mi culpa y me siento muy mal. A lo mejor si me porto bien todo
se soluciona y podemos volver a estar como antes. Me duele mucho intentar
comprender que ya no vamos a estar juntos, que ya no volveremos a vivir en
nuestra casa juntos. ¡Que va a ser de nosotros!.
10 de julio.
Mi padre me ha traído hoy la bici, ya no me hace tanta
ilusión. Antes de irse me ha abrazo y nunca había sentido tanto un abrazo de mi
padre, me han entrado ganas de llorar. ¡Por favor papá, escúchame!, no te
vayas, te prometo que me portaré bien, estudiaré mucho, sacaré buenas notas y
seré obediente, ¡Por favor papá!. Se ha ido, no le importa lo que le diga.
15 de agosto
Querido diario, ¡cuánto tiempo!. Hemos estado con mamá en
casa de los abuelos todo este tiempo y cuando me di cuenta te había olvidado en
el cajón. Te he echado de menos. Los abuelos son muy cariñosos y se han
esforzado porque estemos bien. Mamá llora mucho y echo de menos a papá. Por las
noches me despierto sudando y con mucho miedo y pienso muchas cosas que me
despiertan mucha inquietud, ¿si ellos ya no se quieren a lo mejor con el tiempo
también dejan de quererme a mí y a mi hermano?, ¿entonces qué?, ¿qué será de
nosotros?. A veces pienso que sería mejor estar muerto para no tener que pasar
por esto.
18 de agosto
¡Hororrrrrr!, mi madre me ha dicho que nos vamos a quedar a
vivir dónde la abuela por un tiempo, mientras solucionen no sé qué de una casa
nueva. Yo no quiero vivir en otra casa, quiero mi casa, quiero que estemos juntos
en nuestra casa. Se lo he dicho pero nada, ni caso, le da igual lo que diga yo.
Pero no es eso solo, también me ha dicho que tendremos que ir a otro colegio
este curso, eso es horrososoooo, no quiero ir a otro colegio.
1 de septiembre
Enseguida empieza el cole nuevo, no quiero ir. No van a estar
ni Pedro ni su hermana Marina, ni Andrés, ni Luis ¡menudo rollo!. Por más que
se lo digo a mi madre nada de nada, me da la murga y no entiende nada.
-Es un cole estupendo Cesar, te gustará.
-No, no es mi cole.
-Sé que no es tu cole pero este también es muy bueno y te
gustará, seguro que vas a estar bien.
-Tu que sabes, no estaré bien, no estarán mis amigos, no
quiero ir a otro colegio.
-Tienes que ir, así son las cosas.
Mi madre todo lo soluciona diciendo lo mismo ¡así son las
cosas!, le da igual lo que yo quiero, le da igual lo que le diga, no me escucha
nunca ni sabe lo que me pasa y lo peor es que no se lo puedo decir porque
seguro que se enfadará más conmigo. Una vez le dije que tenía miedo, fue cuando
tuve un sueño y me desperté llorando, ella me dijo que no tenía por qué tener
miedo que tenía que ser un valiente y no quería que me convirtiera en un
miedica como el hermano. Pues bien, seré un miedica pero estaba asustado y
ahora también tengo miedo de cómo serán los niños que encontraré en el nuevo
cole, de los profesores, espero que ninguno me coja manía como se la cogió el
de mates a mi amigo Manolo. Tengo miedo de cómo será mi vida de ahora en
adelante, de que mi padre se olvide de nosotros de que mi madre me deje de
querer, de que nunca volvamos a estar juntos de nuevo. Tengo miedo mucho miedo
y solo te lo puedo decir a ti mi querido diario.
1 de septiembre
Hoy es el primer día que estoy en la casa de mi padre, es
chula pero más pequeña que la nuestra y no tiene piscina. Me ha dicho que
podemos pintar mi habitación del color que yo quiera, me gusta el verde fuerte.
Le he dicho que quiero poner mis poster de Michael Jordan de la NBA y me ha
dicho que sí. Por la noche hemos ido a cenar a un Burguer con una amiga suya
que se llama Julia, es simpática. Me lo he pasado bien aunque echaba de menos a
mamá.
4 de septiembre
¡Madre mía!, como está de enfada mamá desde que le dije que
había ido a cenar con papá y su amiga Julia. Ha empezado a decir cosas muy feas
de mi padre y eso me duele. Sé que ella está enfadada con él por sus cosas pero
a mí me hace daño cuando lo critica y lo menosprecia delante de mí porque lo
quiero mucho. Cuando me vuelva a preguntar dónde hemos ido o que hemos hecho o
con quien hemos estado, de ahora en adelante no le volveré a decir nada para
que no se enfade.
Los dos son mis padres, los quiero a los dos y necesito que
me ayuden a mantener su imagen intacta, que no me hablen mal el uno del otro ni
me pongan en la situación de tener que mentir o no estar a gusto con uno para
que no se enfade el otro, ese es un problema suyo y lo tienen que solucionar
ellos sin meterme en medio, ¡jooo, qué rollo!.
14 de septiembre
Querido diario, hoy ha sido mi primer día de clase. Esta
noche no he podido dormir casi nada y cuando me desperté me sentía raro, raro,
raro, me dolía el estómago y tenía ganas de vomitar. Cuando he llegado un
profesor me ha acompañado a la clase y me ha presentado a los compañeros que me
han dado un aplauso, no ha estado mal, ha sido mejor de lo que esperaba.
Después en el recreo estaba solo pero Paco y Javier de mi clase se han acercado
a mí y me han dicho que me vaya a jugar con ellos y me lo he pasado bien. 
Mi
madre ha ido a recogerme y me ha recibido con un abrazo grande, me ha dado
alegría cuando la he visto. Primer día superadooooooo, aunque ahora aquí
contigo, mi querido diario, me siento triste porque echo de menos a mis amigos
del otro cole y, a lo peor, ya no los voy a ver más y a mi padre. Le he dicho a
mamá si podía llamarlo para contarle como me ha ido el cole y me ha dicho que
sí, ¡yupiiii!. Parece que ya no estaba tan enfadada con él y han hablado por
teléfono antes de que me pusiera yo, estaban amables, a lo mejor se les ha
pasado el enfado y se vuelven a juntar, ojalá no hayan vendido la casa, ojalá
logren hacer las paces y podamos volver de nuevo a vivir todos juntos en
nuestra casa, ojalá se sigan queriendo, se traten bien y no se peleen tanto,
ojalá. Y si no quieren volver juntos, ojalá aprendan a estar juntos para
nosotros, sin utilizarnos como armas arrojadizas, cuidarse el uno al otro para
cuidarnos mejor a nosotros mi hermano y yo los queremos y los necesitamos a los
dos.
Mi querido diario gracias porque siempre me escuchas y
siempre estás cuando te necesito.
Publicado en le revista AVIVIR (sep 2016)

por María Guerrero Escusa

Autor entrada: MariaGuerrero