TENGO UN SABER Y TENGO UN SENTIR

Desde Medellín Danny Maximiliano comparte su rica y valiosa experiencia, capaz de encender conciencias.
Mi regalo para ti.
 
Soy Danny Maximiliano, tengo 29 años y me gustaría compartir con vosotros mi situación personal que, por el momento “no me está permitiendo vivir medianamente bien”. Me atrevo a decir “medianamente bien” puesto que tengo claro que “por más tranquilidad que uno tenga en los diferentes ámbitos sociales y humanos, a uno siempre o casi siempre le preocupa algo, por pequeño o poco importante o significativo que sea. No obstante, aunque siempre haya “ese algo”, se entiende que nuestras fortalezas hacen de eso como si pasasen desapercibidos.
 
Yo estudio pedagogía infantil y considero que tengo algunos conocimientos de psicología, los cuales trato de aplicar en mis situaciones personales, no queriendo decir esto que yo mismo me hago una auto terapia; más bien, lo llamaría Reflexión sobre el qué me pasa, el por qué me pasa, el cómo me sucede eso, etc., y esencialmente reflexiono sobre el cómo puedo entonces darles el mejor manejo posible.
 
Lo último a lo que he llegado en mis reflexiones, sobre mi situación actual, después de haber imaginado un sin número de escenas que me causaban malestar, ha sido el auto-reconocer que no tengo autocontrol de mis pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones. La pregunta que me surge es entonces ¿cómo puedo lograr tal control?…
 
Tratando de encontrar yo mismo esta respuesta, llegué finalmente a concluir que mi problema radica en que Soy muy Orgulloso, y entonces pienso que si dejo el orgullo a un lado, lo guardo en un lugar fuera de mi, no sólo podre conquistar la mujer que amo (que al parecer ya no me quiere) sino que principalmente yo no me sentiría tan mal como me estoy sintiendo en estos momentos. ¿Cómo puedo entonces dejar el orgullo a un lado?
 
Agrego en este escrito que lo que más me preocupa es que yo sufro de depresiones existenciales las cuales he sabido manejar, pero eso no quiere decir que han dejado de atacarme. A este hecho le sumo que a diferencia de las otras veces que me hube enamorado, donde yo me enamora solo, todos amores imposibles sin ni siquiera recibir un abrazo, ni un beso, ni una mirada, a esta vez fue la primera vez que me sentí correspondido… en todos los sentidos me sentí como nunca me hube sentido en la vida, pero mi pareja ha cambiado conmigo a tal modo que me han surgido intensos dolores en el alma. Con respecto a lo existencial, no quiero decir que he pensado quitarme la vida por una mujer, lo que quiero decir es que siento tanto malestar en mi vida que, aun sabiendo que esto dejará de afectarme con el pasar del tiempo, llego hasta pensar que la menara de no sentir tanto dolor es muriéndome de una vez…
 
Tengo un saber y tengo un sentir:
 
Sé que lo que me mantiene vivo son las ganas de salir adelante, de terminar mis estudios y tal vez viajar por el mundo cuando tenga la forma, pero también tengo un sentir que es lo que estoy sintiendo en estos momentos y que es muy fuerte, muy doloroso… pienso en la muerte como cuando un ser está agonizando y la razón humana sostiene que un acto humano es aplicar la eutanasia… Realmente no me quiero morir pero tampoco quiero sufrir tanto.
Parece confundirse la relación entre el orgullo y el no aguantar tanto sufrimiento. Pues yo mismo fue quien decidió no seguir más con la relación puesto que ella cambió conmigo y ya no me correspondía. Yo le preguntaba que qué pasaba y no me decía nada, le decía que si íbamos a salir el fin de semana y me decía que ella me llamaba de su casa cuando llegara de su trabajo y yo me quedaba esperando y el teléfono nunca sonó, al día siguiente yo llamé para darme cuenta si de pronto tubo algún accidente o algo así, y en su casa me informaron que ella llegó tarde de la noche y que madrugo para el trabajo; que no se pudieron comunicar con ella y que asumían que ella estaba conmigo. Es aquí cuando yo hablo de orgullo: enojarme por su actuación, porque ella no fue respetuosa ni sincera, y además porque creo que ella faltó al valor de la confianza, al valor de no generarme desconfianza. Y cuando hablo de sufrimiento, es precisamente del dolor que siento a partir de esas condiciones que no se alejan de mi vida de mí ser, de mi esencia… y de mi existencia.
Quiero encontrar un regalo para mí
Att: DannyMaximiliano
 
GRACIAS SIEMPRE

Autor entrada: MariaGuerrero