¿Quién tiene la razón?
Ese es el tema, cuantas veces nos empeñamos en tener razón a costa de lo que sea.
A veces nos enzarzamos en verdaderas batallas campales, disparamos nuestros cañones para matar mosquitos y caiga quién caiga, eso no importa, lo verdaderamente importante es GANAR, que nos den la razón, quedar por encima de los otros y con ello viene nuestra satisfacción personal, inestable y momentánea claro, pero satisfación.
Cuantos padres machacan literalmente a sus hijos, cuantas parejas quedan destruidas,
cuantas familias enemistadas, cuantos amigos entrañables sin dirigirse la palabra,…..
Si preguntamos a las personas que viven estas situaciones, que son muchas, es fácil que encontremos esta respuesta “yo tenía razón, el otro estaba equivocado, por eso nos peleamos”.
¿Cuánto cuesta tener razón?
A veces cuesta la destrucción de las personas a las que queremos y con esa destrucción la nuestra propia, eso si, nos quedamos con toda la razón del mundo pero más solos que la una.
Ganamos batallas si, pero finalmente terminamos perdiendo la guerra.
