HABLANDO DE SEXUALIDAD

En respuesta a vuestras peticiones, hoy comienza este nuevo espacio en el blog «HABLANDO DE SEXUALIDAD»

La sexualidad es quizá el aspecto de la vida de la persona que más interés provoca y, al mismo tiempo el que más confusión genera.

No puedo comenzar a hablar de sexualidad sin antes hacer una distinción entre sexo y sexualidad;

El sexo: corresponde a un nivel puramente biológico. Se trata de un mecanismo mediante el cual nos reproducimos las personas y todas las especies. El proceso básico consiste en la fecundación de una célula del órgano reproductor masculino, el espermatozoide, en una célula del órgano reproductor femenino, el óvulo. Durante 9 meses, el óvulo fecundado se desarrolla dentro de la madre y se convierte en un nuevo ser.

La sexualidad: es la capacidad de expresar sentimientos y emociones profundas como el amor que enriquece el espíritu y condiciona muchos aspectos del comportamiento afectivo de las personas.

La función sexual no es otra cosa que la integración armónica del sexo, netamente biológico, con la sexualidad que se manifiesta mediante la actitud psicológica frente al sexo e implica, al mismo tiempo, la expresión de nuestro mundo emocional.

Mientras la sexualidad se limita exclusivamente a los órganos genitales, es una respuesta instintiva y tiende a la repetición, la sensualidad abre una amplia gama de posibilidades que «junto con el despertar de la imaginación» logra innovadores efectos en quienes saben cómo utilizarla.

Generalmente se suele a atribuir a la mujer el desarrollo de la sensualidad, mientras que al hombre se le suelen atribuir la sexualidad de una forma más directa, eso no es del todo cierto, cada uno tiene su propia forma de proyección sexual y un mundo de posibilidades para desarrollarla, sin embargo cuando la forma de respuesta es estereotipada, cada uno reprime partes de sí mismo.
La combinación perfecta ha de incluir sensualidad y sexualidad por igual, entonces se produce el encuentro que combina la sensibilidad y la dulzura con los un aspecto más práctico y directo. Cuando no ocurre así, la relación sexual se hace monótona y como consecuencia produce aburrimiento.
La sexualidad completa comienza con la magia del juego inagotable, invitando al descubrimiento del otro explorando todas las posibilidades con los cinco sentidos, sin limitarse específicamente al sexo.

Autor entrada: MariaGuerrero