UN REGALO DE VIDA


Este es el prólogo del libro de María Elena Valbuena «ABRIL», un precioso regalo para los sentidos.

Las historias y las vivencias que no se beben del todo acaban regurgitando en nosotros a modo de círculo inacabado, como ese Sísifo que arrastramos y que una y otra vez carga con una pesada piedra y cuando llega a lo alto se le cae, teniendo que volver a bajar, tomarla en brazos, en una subida cada vez más lenta y desesperanzada.

No hay mayor ilusión que vivir cada minuto como si fuera único, como si no tuviera residuos del pasado y anhelos de futuro. Respirar el instante concreto en total plenitud e intensidad.

Abril es una evocación de las heridas que cada persona tenemos sin cauterizar, aquellas cuentas pendientes que un día no nos atrevimos a saldar y periódicamente nos asaltan para recordarnos que siguen ahí, en números rojos. Sólo los intrépidos y los soñadores se atreven a mirar de frente sus grietas, a reconocerlas, aceptarlas y, si es posible, darles salida, como humo estancado en el salón de nuestra casa. Es preciso subirse al tejado y limpiar la chimenea. A veces la vida, cuando voluntariamente no haces este proceso, te coloca una nueva piedra, cada vez más puntiaguda en el zapato.

Gente como Jorge, Laura, Eduardo, Mayte, Luis, Rafa… verdaderos héroes de lo cotidiano, gente buena que hacen respirable este mundo tan contaminado, destapan sus fantasmas y los miran a la cara. Y ese mirar se vuelve sanador. Para ello es preciso saltar las barreras de nuestros miedos y prejuicios y lanzarse a volar para avistar horizontes más alegres y esperanzados.

Abril se mueve en un contexto real, conocido, de personas de carne y hueso, que soñaron sus utopías y trataron de llevarlas a sus vidas y que aún hoy permanecen, algunas de ellas, en la vereda siempre tierna de la solidaridad. Detrás de sus personajes hay cientos de experiencias que avalan vidas vividas con intensidad y cercanía.

Te animo, querida lectora, querido lector, a que te introduzcas en la historia de Jorge, Laura y Eduardo para retejar tus propias goteras y salir a la calle con los ojos más limpios y esperanzados.

La novela está escrita en un lenguaje sencillo, cercano, detallista y lleno de evocaciones a un pasado que trata de explicar el presente, un lenguaje emocional, con el que María Elena Valbuena pretende envolver a los lectores hasta el final.

Gracias María Elena por tu regalo de vida.

Autor entrada: MariaGuerrero